domingo, 14 de diciembre de 2008

De Báez Lozano

Cuando entré a Prepa (Bachillerato) mi maestro asignado para Matemáticas fue el Lic. Ernesto Báez Lozano, coincidentemente fue el año en que dejó de dar clases en Bachillerato, asistió solamente la primera semana, la primera clase la utilizaba exclusivamente para conocer a los alumnos, platicaba un poco con cada quien al pasar lista, casi a todos les decía el significado de su nombre, hacía una reseña del santo patrono del nombre y preguntaba la fecha de nacimiento y en mi caso me dijo día de Santiago el mayor, Cristóbal y no recuerdo quien mas, me dijo quienes habían sido y que yo había nacido en domingo, cosa por demás cierta.
Nunca cargaba nada ni portafolios ni agenda, todo lo que necesitaba recordar lo llevaba en la cabeza.
Únicamente me vio en cinco ocasiones que fue los días que asistió a clase y veinte años después lo fuimos a ver a su oficina en la Sría. del Trabajo el ing. Morales y yo para invitarlo a hacer un programa de música clásica en el canal 13, nos recibió en una austera oficina, sobre su escritorio había un pequeño busto de Bethoven y nada mas, cuando nos recibió se refirió al ingeniero como Pepe y a mi me dijo —Hola Santiago, que sorpresa— yo lo saludé y le corregí mi nombre a lo que contestó de inmediato —Sí, pero naciste un 25 de Julio, día de Santiago Apóstol y Pepe nació un 20 de Agosto día de…. (no recuerdo bien de que santo, creo que de Bulmaro o algo así) yo no podía creerlo no sólo recordaba mi nombre sino mi misma fecha de nacimiento y luego recordó el año y lo mismo del Ing. Morales, agregando donde se sentaba y quienes se sentaban alrededor de él.
Yo sabía que gozaba de una memoria fuera de lo común, pero no tanto.
Otra de las cosas que nos platicó en esa ocasión fue una crónica de la boda del C:P: don Luis García Julián, nos dijo quienes habían asistido que el día era nublado y amenazaba lluvia, las piezas musicales que él (Báez Lozano) había tocado en el órgano de catedral. Después de la muestra que dio de memoria al recordar mi nombre, no pude dudar que así haya sido cuanto nos platicó.